Este cortijo rústico andaluz, con capacidad para cuatro personas (y para un máximo de 6 usando el sofá-cama), consta de un dormitorio con cama de matrimonio y otro con dos camas individuales, cuarto de baño con ducha, cocina con barra americana y frigorífico, lavadora, cocina de gas con horno, y todo el menaje. El salón es amplio y confortable, dispone de chimenea y de un sofá convertible en cama de matrimonio.
Tiene un extenso jardín natural en donde se encuentra la piscina privada conectada con una terraza con sillas y sillones de madera para disfrutar sus deliciosas comidas en la barbacoa.
Cortijo La Viga es, sin duda, un lugar que transmite paz y tranquilidad al instante.